La Semana Santa se viene celebrando en Trujillo desde el siglo VII. Entonces sólo consistía en la contemplación de los misterios de la Pasión. Posteriormente, con la reconquista de la ciudad en 1233, una orden militar «Los Caballeros de la Orden de Truxillense» empezaron a organizar reuniones para adorar La Cruz, que años más tarde empezó a ser procesionada por los franciscanos del convento de La Luz. He aquí los primeros Via Crucis.

Años más tarde, con la consolidación de los gremios de mercaderes y artesanos que constituían «oficios» y se distribuían por calles y soportales de la Plaza Mayor de Trujillo, fue naciendo un sentimiento de agrupación cofrade y un ambiente de fervor religioso (por aquello de que una imagen del Cristo Crucificado dice más que mil sermones) y empezaron a celebrarse Autos Sacramentales de forma masiva. Los atrios de las iglesias quedaron pequeños y si sumamos a esto que había una parte de la población con impedimentos físicos para asistir a estas representaciones, tenemos como resultado que los propios gremios artesanos serían los precursores de pasear cada uno a su imagen en procesión. Corría finales del siglo XV.

Los años de malas cosechas, epidemias y guerras indujeron a actos penitenciales en público, pidiendo favores celestiales ante los diversos males. Así, las cofradías adquieren caracter penitencial, como por ejemplo un Vía-Crucis que recorrería la Villa medieval de Trujillo. En el siglo XVII el estilo barroco hace que las esculturas procesionales tomen gran realismo. Una muestra de esto la encontramos en la figura de «Jesús Nazareno» que hoy se encuentra en el coro de la Iglesia de San Francisco.

Como en toda la historia de la humanidad, llegan los tiempos oscuros y por causa de la guerra de la independencia con los franceses se abandona la Semana Santa Trujillana. Sin embargo, esta vuelve a resurgir con fuerza a partir de 1980. La Semana Santa Trujillana ha ido tomando cada vez más relevancia y hoy en día cuenta con más de 3000 hermanos en 7 cofradías. En 2012 es declarada Fiesta de Interes Turístico Regional. Hoy, la Semana Santa Trujillana es un espectáculo que tiene su aire de fervor, su aire de recogimiento y un atractivo sobradamente justificado como para que vengas a nuestras casas a tomarte unos días de descanso para disfrutar de ellas.

 


La información y fotos de este artículo han sido tomados de la web: SemanaSantaTrujillo.com

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